CUESTIÓN DE AGRADECER
No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.
Filipenses 4:6-7
Recuerdo que de niños siempre nos han enseñado las "palabras mágicas", y una de ellas es "gracias", pero sinceramente apenas estoy conociendo el gran peso que tiene esta palabra. Y es que no se trata simplemente de una palabra que el viento se puede llevar, sino como algo que retumba en nuestro corazón.
Hace unos días cumplí 22 años, hace un mes hice mi primer viaje sola, el cual anhelaba hacer hace ya por mucho tiempo, y hoy estoy a muy pocos días de terminar la universidad y a pocos meses de graduarme. La verdad es que estoy en ese punto de la vida donde puedo mirar hacia atrás y ver lo mucho/poco que he logrado, veo el presente y me resulta fugaz, pero visiono al futuro y lo veo brillante.
Creo que muchas de las veces vivimos la vida de una manera tan rápida que no nos paramos a dar gracias por lo que tenemos, por las experiencias, por los logros... simplemente por la vida. Y no me malinterpretes, no todo es color de rosa, todos tenemos días grises en donde solo existes y no vives. Yo también los he tenido, he vivido experiencias que para nada estaría agradecida sino fuera porque he salido adelante con un aprendizaje tremendo.
Me encanta el versículo de Filipenses 4:6-7, porque nos enseña cómo actuar y el fruto que daremos si comenzamos a vivir de tal manera. Suena raro quizá porque comienza con un "no se inquieten por nada", exacto; yo soy la primera persona que me inquieto por todo. Luego menciona que "con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios". Número uno, menciona que no nos inquietemos por nada, pero no menciona que tendremos una vida fácil, al contrario, sutilmente intuye que habrá situaciones por las cuales orar y rogarle a Dios. Número dos: "en toda ocasión", no se necesita mucha explicación, en TODA ocasión. Posteriormente dice "denle gracias", vaya, parece que la petición viene acompañada de esa "palabra mágica", y así "la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús".
En esta etapa de mi vida puedo agradecer porque Dios me ha dado la oportunidad de tener una familia que confía en mí y me apoya, en pocos meses seré licenciada en la carrera que amo, conozco personas increíbles y a muchos de ellos los considero mis amigos, que por cierto, en este viaje conocí a más de uno. Y sobre todo personas que me han sabido apreciar a pesar de como soy, y por supuesto conozco de Jesús, que a pesar de mi pecar, lo dio todo por mí.
Ser agradecido con Dios y con los que nos rodean debe ser un estilo de vida, debemos vivir día a día agradecidos por lo que tenemos, por lo que estamos viviendo y por lo que vamos a superar. Es cuestión de mostrar una actitud de agradecimiento en nuestro diario vivir, muchas veces creemos que no tenemos ningún motivo para agradecer, pero la realidad es que con el simple hecho de poder respirar un día más es motivo para hacerlo. Si aun continúas despertando todas las mañanas, seguramente es porque tienes un propósito aquí y tienes que agradecer por eso. Cuando aprendemos a ser agradecidos, comenzamos a valorar y a respetar no solo tu vida, sino la de los demás.
El agradecimiento siempre traerá bendición a tu vida y traerá paz. No hay nada como ser agradecido y vivir la vida con esto en nuestro corazón. No te aseguro que no pasarás por tormentas, pero las tormentas las vas a superar y tendrás por qué agradecer.
Tienes razones por las cuales dar gracias; una casa, una cama, una familia, tus padres, escuela, trabajo, respiras, vives, caminas, manos, pies, vista, educación, comida, mascotas, amigos, un nuevo día... solo ve a tu alrededor y agradece."Disfruta lo que tienes y acuérdate que es fruto de la gracia de Dios." ♥
