DE NUEVO

Aquí vamos otra vez, después de casi dos meses y medio sin escribir nada... la verdad la vida adulta resulta ser más cansada de lo que imaginaba, peeeero, probablemente es algo que tenemos que vivir y depende de cada uno de nosotros cómo administramos tiempo y vida.

Esta vez solo quiero animarte un poco por si piensas que ya pasó el primer trimestre del año y no estás haciendo nada de lo que te propusiste al inicio del 2020 o estos meses no han marchado tal y como esperabas. Cada año nos trae sorpresas, retos y situaciones que para nada contemplamos cuando recién le damos la bienvenida al año nuevo, a veces vienen situaciones inciertas y hasta negativas que no podemos controlar. Y aunque parezca que todo se desmorona en estos pocos meses, cuando la situación mundial está crítica o cuando vemos que la sociedad cada vez es más cruel e inhumana, quiero animarte a confiar en lo incierto; a tener fe. Sé que a veces los problemas en la familia suelen ser más latentes que lo que vemos en las noticias; al menos para mí lo es. Alguna enfermedad, la situación con tus padres, la situación económica en tu familia, etc. Este año la noción de milagros vuelve a estar latente en mi corazón...

A veces nos volemos muy escépticos por algo que ya vivímos o por algo a lo que nos acostumbramos, pero Dios sigue siendo el mismo ayer, hoy y siempre, así que no deja de hacer milagros. Y no, no ocupa una fórmula, los milagros los hace de formas distintas, solo requieren de fe y constancia. Si estás pasando por momentos inciertos en tu vida, sé que a veces hay duda y no, no es malo, nuestra mente trabaja así, peeeeeero, podemos evitar querer tener el control de todo cuando ese solo se lo podemos dar a Dios. Hay situaciones fuera de nuestro control que a fuerzas queremos mantener en nuestras manos, pero resulta que la situación es más grande que nuestras fuerzas y no podemos depender de eso únicamente. Este año decido confiar, tener fe y seguir creyendo que aunque tiempos pasen, crisis vengan, enfermedades nos acechen, el Dios en el que creemos sigue reinando, sigue siendo poderoso, es bueno y seguirá haciendo milagros.