top of page

¿PREOCUPACIÓN EN CUARENTENA?



Muy probablemente todo lo que has escuchado o leído durante las últimas semanas han sido malas noticias. Y también muy probablemente todo lo que has escuchado es verdad; la pandemia que nos encontró en este 2020 nos ha cambiado el juego a todo el mundo. Muchos nos hemos tenido que mudar a trabajar en casa, otros van a sus trabajos con miedo y tomando medidas "por si acaso", los parques lucen vacíos, la escuela dejó de ser aulas y se convirtió en el cuarto de cada estudiante y las iglesias dejaron las cuatro paredes para estar representadas en cada hogar, en cada familia y en cada ser humano.


Durante semanas me he mantenido informada cada cinco minutos; consultando periódicos, redes sociales, noticieros, conferencias, etc., cosa que para nada es malo y por supuesto, me encanta consumir información, pero a decir verdad, esos "cada cinco minutos" que paso actualizándome de información estaban terminando por consumir ni energía; era como si cada cifra actualizada se penetraba en mi cabeza y PUM! Por las noches comencé a tener sueños super raros, no eran sueños apocalípticos, pero sí sueños bizarros, cosas que no tenían sentido para nada, me despertaba muy alterada y en algunas ocasiones llorando literalmente. Lo peor de todo es que los sueños comenzaron a ser diarios, dormía súper tarde y comencé a tener miedo de dormir, porque obvio, no quería dormir para no soñar cosas raras.

Siempre leo mi devocional antes de dormir y comencé a poner música de adoración muy tenue antes de dormir para tranquilizarme un poco, sin embargo me di cuenta que algo... realmente me estaba alimentando más de cosas que no necesarias que de cosas que me hicieran bien.


La preocupación y el temor fueron en aumento a medida que consumía demasiada información no necesaria, comencé a preocuparme por situaciones ajenas a mí y a mi control; sé que como ciudadanos debemos ser socialmente responsables y lo estoy haciendo y mi familia también ¿entonces vale tanto la pena preocuparme al 500% como lo hacía? No te estoy diciendo que no consumas información, solo que no te empapes al grado de querer resolver la situación mundial tú solo.


Hay cosas que a pesar de estar encerrados en casa podemos hacer para elevar nuestra calidad de vida y seguir siendo responsables ante la sociedad y en nuestra propia casa; comienza a seguir las recomendaciones básicas; lavarte las manos, estornudar y toser correctamente así como evitar salir innecesariamente, pero también aprende a disfrutar de tu familia, a convivir con ellos, a ser responsable en tus clases, a ser más proactivo en tu trabajo a través del home office, si no tienes nada que hacer, aprovecha y duerme lo más que puedas... ocupa tu mente en algo que alimente tu espíritu; platica con Dios, lee tu biblia, descubre música nueva.


Creo que muchas veces a la preocupación por el virus le hemos agregado miedo y es el ingrediente perfecto que el enemigo usa para atar tu mente y tu corazón en el lugar menos indicado, pero también sé que Dios nos da un lugar de refugio, seguridad y confianza; su presencia. Podemos decidir cada uno de nosotros en qué lado vivir. La situación allá afuera es real, pero también la presencia de Dios y en ocasiones vivir bajo el miedo nos distorsiona de la realidad dejándonos una visión nublada de lo que Dios nos promete. ¿Qué si comenzamos a vivir esta cuarentena bajo la sombra de las promesas de Dios y no bajo la distorsión que nos proporciona el miedo? Dios quiere liberarnos del temor y del miedo que nos limitan a vivir una vida en plenitud, el miedo debe ser un estímulo a una advertencia en situaciones de peligro, pero no algo con lo que tenemos que cargar en tus hombros a diario. La preocupación en la cuarentena puede sonar normal, pero también convierte en un normal una vida con base a promesas que Dios te ha dado, confiando en que él es fiel y las cumplirá. Él es el Dios que nunca nos abandona. Puedo guiarte en una oración: Señor Jesús, gracias por tu bondad y tu gracia que me cubre cada mañana.

Gracias por permitirme estar un día más aquí para experimentar tu misericordia.

Te pido que me llenes de paz en medio de esta situación, te pido que cuides de mí y de mi familia. Confío en ti y en tu poder. En el nombre de Jesús. Amén.


Te cu eme. ♥















Comentarios


Entradas destacadas
Entradas recientes
Archivo
Buscar por tags
Síguenos
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • Google+ Basic Square

© 2023 hecho por ADAM SCHARF. Orgullosamente creado con Wix.com

bottom of page