top of page

ORACIÓN DESESPERADA


Había estado pensando desde hace algunos días sobre el tipo de oración que suelo hacer, incluso intenté ponerle nombre y descubrí que puedo identificar al menos dos tipos de oraciones al momento de pedirle algo a Dios... y hablaré solo de cuando le pido cosas a Dios, porque sabemos que su palabra dice que debemos orar en todo momento y pues eso incluye un diálogo constante con él.


Me di cuenta que al menos hay dos maneras de hacer una oración a Dios, una es "una oración desesperada" y otra "una oración desesperante", para esto, me puse a investigar el significado de estas dos palabras, y entontré lo siguiente:


1. Desesperante: Que desespera o impacienta.

2. Desesperado: Que no tiene esperanza. Que implica o denota desesperación.

Después de esto, comprendí algo: debo dejar de hacer oraciones desesperadas y comenzar a hacer más oraciones desesperantes.


A lo que voy con esto es que normalmente acostumbramos a hacer "oraciones desesperadas" en el momento en el que nos vemos sin esperanza, (y no me lo tomes a mal, por supuesto que hay que hacer oraciones en nuestro peor momento cuando creemos no tener ni un gramo de esperanza), sin embargo me refiero a que siempre esperamos a hacer oraciones cuando ya probamos de todo y nada nos funcionó y que como creyentes esto se hace rutina. O sea, creemos en un Dios de imposibles, un Dios bueno... pero ¿no podemos comenzar primero por recurrir a él antes de dejarlo al último en todo?


Creo que como personas seguidoras de Jesús debemos aprender a hacer oraciones desesperantes, que impacienten; que nos impacienten más a nosotros mismos para conocerle más, para escucharle más, impacientes por creer que Dios lo hará otra vez. Él no falla, él es fiel.


Y como Jesús cuenta en la parábola de la viuda y el juez injusto, en Lucas 18, que debemos orar siempre y sin desanimarnos, incluso les dijo a sus discípulos: "¿Creen ustedes que Dios no defenderá a las personas que él eligió y que día y noche piden ayuda?... es por eso que digo que debemos hacer oraciones desesperantes y no desesperadas. La viuda impacientó al juez aun y cuando este ni siquiera le temía a Dios, ¡cuánto más nuestro padre nos responderá siendo él quien nos eligió!, creo que debemos comenzar a tomar la oración como nuestro primer recurso y no como nuestra última opción.


Soy yo la primera en animarme al leer las palabras de Jesús en este pasaje y por supuesto me inspira a buscar más a Dios en momentos de enfermedad, de crisis, al momento de tomar una decisión, al levantarnos cada mañana, al vivir nuestra vida día a día y no solo cuando ya sienta que la oración es lo último que me queda como manera de pedir ayuda y no me malinterpretes, Jesús siempre está para ayudarnos y para escuchar nuestras necesidades y siempre estará disponible en el momento que nosotros queramos, pero no veo por qué tardar en pedir ayuda como primer recurso cuando tenemos a un Dios que sana, salva, redime, perdona, abraza y sobre todo, a un Dios que dio a su único hijo para morir por cada uno de nosotros.


Y si eres de los que te sientes sin esperanza, si te encuentras en crisis, si crees que no hay una salida que te lleve a la paz que anhelas, te puedo decir que sí la hay, siempre la gracia de Dios estará a la vuelta de una oración sincera pidiéndole que intervenga, él quiere y puede hacerlo, solo es cuestión de que tú lo dejes actuar. No hay muralla que el amor de Dios no derrumbe con tal de encontrarte, eres su hijo y te ama a pesar de tus errores y todo lo malo que crees de ti, él ve tu potencial y quiere darte una esperanza.


Entradas destacadas
Entradas recientes
Archivo
Buscar por tags
Síguenos
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • Google+ Basic Square

© 2023 hecho por ADAM SCHARF. Orgullosamente creado con Wix.com

bottom of page